La Universidad Centroaméricana "José Simeón Cañas" (UCA) fue
sede del conversatorio acerca del marco metodológico que busca como
finalidad poner al centro de la problemática de pobreza al ser
humano
Ponentes durante la conferencia en la universidad. Foto por Diego Manzano
Por Diego Manzano
En el marco del 50.˚ aniversario de su
fundación, la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) impartió,
junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la
conferencia denominada: “Desarrollo Humano Integral y Enfoque de Capacidades”,
donde se abordó el impulso de una metodología que tiene como enfoque centrarse
en el ser humano y la erradicación de la pobreza a partir del fomento de políticas
públicas adecuadas.
Al evento asistió Lidia Salamanca,
vicerrectora académica de la UCA; Yesenia Salas, representante del PNUD;
Adriana Velasco, especialista en temas de desarrollo humano y Séverine
Deneulin, catedrática de la Universidad de Bath en Reino Unido e investigadora.
La vicerrectora académica reflexionó en
torno a la labor que la universidad posee en la formación integral de los
profesionales, así como también en la contribución del desarrollo de las
capacidades humanas por medio de las investigaciones científicas.
“Creo que esa discusión sobre cuál es la
realidad que queremos formar y de qué manera como universidad nosotros estamos
contribuyendo con profesionales, con investigaciones que nos permitan iluminar
y, sobre todo, contribuir a pensar nuevas formas de ver la realidad, es uno de
los llamados para todas las universidades y para todas las instituciones”,
afirmó Salamanca.
Por su parte, Yesenia Salas versó la
discusión acerca de los factores del entorno, desde socio políticos hasta
económicos, que afectan de manera directa al ser humano para su pleno
desarrollo. Asimismo, mencionó que “uno de los componentes del nuevo proyecto
del PNUD le está apostando a tener una nueva forma concebir la pobreza en el
país (…) reconocer que la pobreza es un fenómeno multidimensional que va más
allá de la carencia de ingresos”.
En esta misma línea, Adriana Velasco
afirmó que los indicadores que se evalúan para conocer el impacto de las
políticas de desarrollo, los planes y las estrategias no se traducen en un
mejoramiento en la vida de las personas, porque “solo queda en los enunciados,
en las metas, pero no se traduce en la estrategia para medir la evaluación de
las políticas públicas”. En este sentido, indicó que es necesario “recuperar a
la persona como el centro de la problemática”.
Este enfoque de centrarse en la persona se
sustenta, según Velasco, en cuatro principios básicos que son: eficiencia
económica, equidad en igualdad de oportunidades, empoderamiento de las personas
y sostenibilidad.
Por su lado, Séverine Deneulin postuló
durante su ponencia el enfoque moral de capacidades de bienestar desde la
libertad, que se basa en concebir a la persona desde la capacidad para optar
por lo que desea sin tener limitantes de ningún tipo.
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