Monseñor Óscar Arnulfo Romero para el mundo: beato e inspiración.

El músico panameño Ruben Blades posa en su cuenta de Facebook con una foto del beato Monseñor Romero al expresar su apoyo hacia la beatificación del martir. Blades escribió una canción inspirada en el asesinato de Romero titulada “El Padre Antonio y el monaguillo Andrés”.


El arzobispo salvadoreño, Oscar Romero fue  beatificado este sábado, cimentando su legado entre católicos y sectores no religiosos de todo el continente Americano, al que muchos llaman el Santo de América, después de décadas de controversia por su defensa de los pobres y reprimidos que dividió a El Salvador y la Iglesia por igual.

Con una expectativa inicial de 250,000 asistentes, la ceremonia vio la Plaza de El Salvador del Mundo ocupada por alrededor de 300,000 personas de diversos sectores y nacionalidades, donde el enviado especial del Papa Francisco, Cardenal Angelo Amato, confirió a Romero el título de beato, poniéndolo a un paso de la santidad.

Treinta años después de su muerte, la figura de Romero ha dado la vuelta al mundo y ha atraído la atención de un sinfín de personas que ven en el beato un mensaje universal que apela no solo a los feligreses católicos. 





La figura de Monseñor Romero y sus frases han sido reproducidas de diversas maneras en mercancía, medios de comunicación y redes sociales por igual. Así se veían algunas de los recuerdos disponibles durante la ceremonia de beatificación para los asistentes interesados.


Figura magnética

El español Jorge Albiñana, director de un documental sobre la vida de Romero que llevará por título Romero: caso cerrado que será trasmitido por cadenas televisivas latinoamericanas, señaló que unos de los aspectos más llamativos de la figura de Romero en el extranjero es su opción preferencial por los pobres. “Aun si al principio de su apostolado Romero fue visto por el mismo Vaticano como una figura de tendencias conservadoras, luego demostró a través de sus homilías un compromiso especial hacia los sectores desfavorecidos”, comentó el español acerca de los rasgos definidores de la figura de Romero.


Albiñana y sus colaboradores salvadoreños han hecho una extensiva investigación que los ha llevado a entrevistar a conocidos y coetáneos del arzobispo, desde su nombramiento como obispo hasta los últimos días del mártir. Albiñana mencionó que el dato que más le impactó fue el hecho de que Romero sabía, el día de su última homilía, que sería asesinado.
Las homilías de Romero son aún consideradas como incendiarias y actuales. La fundación Huellas, una organización católica que promueve proyectos de desarrollo social dentro de pequeñas comunidades a través del arte en el interior del país, ha llevado la obra de teatro titulada Monseñor Romero: un sendero de justicia alrededor de todo el mundo, que ha sido basada en las palabras de Romero.
Cuatro presidentes y cuatro vicepresidentes, seis cardenales y más de cien obispos y arzobispos fueron convocados para rendir tributo al hombre apodado como La voz de los sin voz, quien fue asesinado mientras dirigía su última homilía a los feligreses congregados en la capilla del hospital La Divina Providencia.


Diana Ayala, vocera de la fundación, mencionó que se ha presentado la obra en Estados Unidos, España y Brasil. La respuesta fue apabulladora. “La gente conocía de Monseñor, hasta los que venían del Amazonas sabían quién era” comentó con orgullo “a pesar de que no hablaban español, llegaron a ver la obra y quedaron conmovidos. Porque el mensaje de Monseñor trasciende”.
El popular músico panameño Ruben Blades utilizó sus redes sociales para expresar su apoyo por la beatificación de Monseñor Romero, escribiendo “los ideales solo existen cuando son sostenidos ante la realidad más opresiva”. El músico prosiguió por dedicar una de sus canciones más famosas, titulada El Padre Antonio y el monaguillo Andrés, la cual está basada en el asesinato del beato.





El Cardenal Angelo Camato, enviado papal, presidió la ceremonia de beatificación. El Papa Francisco también dedico una sonada misiva a El Salvador, donde se unía a la felicidad y los deseos de justicia que resuenan en el pueblo salvadoreño a causa del evento.










Decisión simbólica

Para muchos, el acto de beatificación de un ícono que ha sido abrazado por los sectores más desfavorecidos de la población salvadoreña representa un acto simbólico. Elena Salamanca, historiadora salvadoreña y colaboradora del periódico digital El Faro comentó que con la beatificación de Romero “se abría un proceso de superación de la posguerra” que, según ella, todavía no es patente dentro del grueso de la población.


“Este acto representa esperanza y libertad para nuestros pueblos” comentó la chilena Mónica Kraus, maestra y feligrés católica que presenció el evento, asegurando que se lleva a su país un gran testimonio de justicia y verdad que espera compartir con sus estudiantes. Así mismo, comparó la figura de Romero con la del Cardenal chileno Raúl Silva Henríquez, quien fue uno de los más fuertes oponentes de la dictadura de Pinochet y la violación de Derechos Humanos.
Muchos salvadoreños se decantaron en las redes sociales de los periódicos y medios del país expresando su deseo de que con esta ceremonia se empiecen a subsanar heridas históricas aun patentes en la sociedad salvadoreña. 

Alemania, El Salvador y Chile. Tres amigas y maestras presenciaron el acto que, según ellas, simboliza un signo de “esperanza y libertad para nuestros pueblos”. Monica Kraus (a la derecha), comparó la figura de Romero con el sacerdote chileno Raúl Silva Henríquez, quien también lucho por el bienestar de los menos favorecidos y fue un fiero oponente de la dictadura de Pinochet.

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