La iglesia católica en El Salvador celebró este día un hecho por el cuál se había estado luchando desde 1990: La beatificación del mártir Monseñor Óscar Arnulfo Romero. Con un lleno total, se realizó la ceremonia de beatificación en la capital San Salvador. Este logró no solo representa la fe de una nación sino también la de diferentes países del mundo que han descubierto en Romero un hombre de fe y justicia.
Alrededor de 300 mil personas se hicieron presentes en el Monumento al Divino Salvador del Mundo, no solo los feligreses salvadoreños abarrotaron el lugar, sino también extranjeros provenientes de distintos países, entre ellos Estados Unidos, España y México. Un total de mil 500 sacerdotes de diferentes nacionalidades participaron en la ceremonia. También la beatificación fue presenciada por figuras políticas, el presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén junto a miembros de su gabinete, alcaldes y personalidades del ámbito empresarial se encontraban en el lugar. Durante la ceremonia con duración de dos horas San Salvador dejó ver diferentes culturas unidas por un mismo propósito: celebrar al beato Romero.
El Beato Romero ha
logrado llegar hasta otras culturas, aquí vemos un grupo de estadounidenses,
mexicanos y un Taiwanés juntos para presenciar el acto.
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Dolores y María, dos indígenas guatemaltecas que llegaron a la beatificación. |
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