MARN SIN RESPONSABILIDAD EN CASO SANTO TOMÁS
Fotografía por: Adriana López
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El Ministerio Medio Ambiente y Recursos Naturales señala que
no le compete resolver quejas de los habitantes.
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En el año 2009 Grupo Roble adquirió
un permiso por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(MARN) para construir un complejo habitacional en el municipio de Santo Tomás. A
principios de 2015 se inició el proyecto y los habitantes de la zona dicen
estar preocupados ante el impacto ambiental que eso traerá.
En enero de
este año, la atención de los pobladores de Santo Tomás se ha centrado en prevenir la construcción de un complejo habitacional por
parte de Grupo Roble, en el cual se tuvo que talar un total de 1,200 árboles.
Esto, según habitantes del municipio, alterará el ecosistema, además de afectar
los mantos acuíferos que existen en esa área.
De acuerdo
con los pobladores el municipio debería protegerse contra amenazas hacia sus
recursos naturales debido a que de ellos obtienen todo lo necesario para subsistir.
A pesar de sus constantes peticiones en conjunto a organizaciones afines a la
causa, la municipalidad de Santo Tomás
avaló en el año 2009 un permiso donde se le concedía a Grupo Roble
realizar la construcción.
El MARN, por
su parte, no desmiente haber dado su consentimiento a Grupo Roble para realizar
el proyecto. Mauricio Alfaro, Coordinador de Denuncias del MARN, aseguró que no
le compete al ministerio resolver el caso de inconformidad de la población,
puesto que Santo Tomás no se encuentra dentro de las Áreas Naturales Protegidas
y que además es propiedad privada, por lo que basta con el permiso de la
municipalidad, como autoridad local, para desarrollar cualquier proyecto.
“Una cosa
hay que aclarar, si me dicen esta es un área natural protegida, hay que tener
un documento que me avale. Si yo no la puedo ubicar en un mapa como área
protegida, entonces no se puede asegurar eso”, añadió Alfaro.
Respecto a
la tala de árboles en el lugar, se refirió a la Ley Forestal, que en el
artículo 15 (control de recursos forestales privados) dicta: “La regulación sobre siembra, poda y tala de
árboles en zonas urbanas será de competencia exclusiva de la municipalidad
respectiva”. Sólo las municipalidades pertinentes pueden limitar y controlar
las actividades o el uso de recursos
naturales que existan en cualquier área privada.
“Que el MARN
dé un permiso no exime de sacar los demás permisos” agregó Alfaro, “es la
municipalidad local quien tiene la autoridad máxima”, recalcó.
Según
ciudadanos de Santo Tomás, fue el 27 de enero del 2015 que se comenzó la tala
de árboles en el terreno, aún sin contar con todos los permisos requeridos por
la Alcaldía, como el de terracería que fue dado el 7 de abril, a más de dos
meses después de iniciada la obra. Los habitantes también denuncian el hecho
que, a pesar de estas irregularidades, la alcaldía no aplica a una sanción ni
realiza esfuerzos por investigar la legalidad del proceso.
Fotografía por: Habitantes Santo Tomás
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Permiso de terracería
emitido por la Alcaldía de Santo Tomás.
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Con un
estimado de 25 mil 344 habitantes, Santo Tomás es un importante municipio del
departamento de San Salvador, cuya cifra habitacional y características
territoriales lo ha llevado a desarrollarse en el rubro de la agricultura, según
datos del Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL). Sus
principales cultivos son el café, la caña de azúcar y las hortalizas.
Actualmente posee dos principales ríos de riego, río El Jocote y río El Cacao,
también posee un cerro principal, Cerro el Amate, a una elevación de 820 metros
sobre el nivel del mar. Pese a todo lo anterior, Santo Tomás no se encuentra
dentro de las áreas naturales protegidas por el MARN, ni tampoco cuenta con un control especial para preservar sus
recursos ambientales.
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